El entrenamiento para mi primer maratón sigue progresando y ya no estoy solo en el proyecto: se sumó un amigo querido y eso me llena de emoción. Estoy entrenando en bloques de dos semanas, metiendo pequeños cambios cada quince días. Mi plan original de usar como guía el libro de Jay Johnson no pudo ser. La publicación del libro está demorada y tuve que recurrir a otras fuentes como guía de entrenamiento. Precisamente de eso se trata la entrada de hoy: de las fuentes de información.
Llegué al running gracias a un amigo. Él se había enganchado un par de años antes con esto de correr y me convenció de intentarlo. Con su apoyo di los primeros pasos. Después de un año empecé a querer mejorar y ahí fue cuando las cosas se complicaron. Al buscar en internet quedé mareado por la enorme cantidad de información: que hay que comer esto, que no hay que tomar lo otro, que hay que estirarse antes de correr, que estirarse es malo y te podés lesionar, que tenés que correr apoyando las puntas de los pies, que tenés que correr descalz@, que si no entrenás un mínimo de X veces por semana estás perdiendo el tiempo... Era imposible seguir todos los consejos.
Luego de un par de experimentos fallidos que no sirvieron para nada y, por suerte, no me lesionaron, empecé a aplicar ciertos filtros (a propósito, si alguna vez pasaste por el Cementerio de Chacarita y viste a uno que iba saltando en puntas de pie, era yo). Estas son las maneras que encontré de tamizar la información que circula por sitios web y redes sociales:
- El primer filtro fue descartar aquellos consejos que recomendaban hacer algo (pisar así o asá, hacer tal o cual ejercicio, etc.) que cambiaría mi estado físico en muy poco tiempo. Aprendí que los cambios son lentos, graduales. Que hay que tener paciencia.
- El segundo filtro fue buscar información destinada a personas que tienen un estado físico parecido al mío. O sea, todos los consejos del tipo "Esta corredora regrossa que termina maratones en dos horas y media hace este ejercicio. Hacelo y correrás tan rápido como ella." Si yo voy lento como una babosa y jamás en mi vida corrí un maratón, probablemente el ejercicio que hace esta corredora no sea lo que yo esté necesitando en este momento. Este filtro implicó comerme un poco el ego y aceptar dónde estoy. Puede ser un shock, claro, porque en una de esas te das cuenta de que no te estabas entrenando sobre la base de tu estado actual, sino sobre un ideal (sobre la idea de cómo te gustaría estar, sobre el recuerdo de cómo estabas en tu mejor momento, sobre las expectativas que creés que tienen tus amig@s, etc.) que tiene poco que ver con la realidad.
- Por más exitosas que fueran, quedaron también descartadas las sugerencias que no encajan con mi forma de vida. Por ejemplo, "según un estudio realizado en Italia por investigadores de la Universidad Della Pindonga, comer carne vacuna todos los días, fortalece tus músculos, mejora tu rendimiento y prolonga tu vida de atleta". No me importa lo fabuloso que sea el sistema propuesto. Si bien no soy vegetariano, no como carne vacuna más que un par de veces al mes y no estaría dispuesto a obligarme a un cambio tan radical. Igual que con el punto anterior, esto requiere una buena dosis de autocrítica: si en mi mundo ideal yo como carne día por medio, pensar en clavarme un bife de chorizo todos los días suena como algo realizable. Pero más allá de ese mundo ideal, lo que vale es el mundo real. Si en mi mundo real como carne dos veces al mes, probablemente no sea realista proponerme comer carne todos los días.
- El cuarto filtro que apliqué fue dejar afuera los consejos muy específicos que vienen de fuentes no expertas. Si alguien dice que hacer tal ejercicio es fabuloso, lo primero que me pregunto es quién es ese alguien y cuál es la plataforma donde se publica la información. Que yo te recomiende hacer un ejercicio equis porque a mí me funcionó de maravillas, no tiene más valor que el de una anécdota cualquiera. No soy entrenador y no hay ninguna garantía de que lo que yo hago te sirva a vos. Me interesa escuchar lo que le pasa a otra gente, pero cuando tengo que elegir cómo entrenar o cómo alimentarme, escucho a l@s expert@s.
¿Cómo hacés vos para informarte? ¿Seguís a alguien en twitter? ¿Hay algún libro/podcast/sitio que te haya ayudado? Si tenés ganas, contá tu experiencia acá abajo. A propósito, unas semanas atrás me sumé al mundo de twitter. Hasta la próxima.
Soy bastante parecido en cuanto a leer mucho e ir filtrando de acuerdo a lo q me resulta aplicable a mi propia realidad. Sigo publicaciones en facebook de runners world o algo así, tambien al club de corredores, leo La Nacion Corre y el resto es toda info q viene de links de esas páginas. Abrazo Pela, vamos con esa maratón q nos representas a varios q no podemos correrla... por lo menos por ahora, no pierdo la esperanza...
ResponderBorrar