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domingo, 24 de abril de 2016

Entrenamiento. Semanas de fortalecimiento 5 y 6

Como mi objetivo es correr mi primer maratón en octubre de este año y mi estado físico dista de ser óptimo, estoy haciendo el programa de fortalecimiento de Jay Johnson como para ponerme en condiciones, una vez que lo termine, de empezar a entrenar para el maratón. En otras entradas podés ver cómo me fue en las primeras dos semanas y en las dos siguientes. Acá va un resumen de cómo me fue durante los últimos quince días.

Glamour 0 - Pies mojados 2
Cuando estaba empezando a acostumbrarme a correr en la oscuridad previa al amanecer, llegó el agua. Durante estos catorce días tuve varias madrugadas de entrenamiento con el piso mojado o, directamente, bajo la lluvia. Me costó más dejar la casa con esas condiciones. Más de una vez, tras bajar los tres pisos por escalera y enfrentar la calle, me dieron ganas de pegar media vuelta y volver a la cama. No sin esfuerzo, me aguanté el impulso y salí igual.

El primer cambio en la progresión de estas semanas es que las planchas se ponen más demandantes. ¿Qué son las planchas? Simples y exigentes, las planchas (también se las llama rutina Pedestal) son un ejercicio fabuloso para fortalecer tu tronco. En este programa de fortalecimiento, están presentes desde el comienzo. Con cada nuevo paso, Jay Johnson (mi entrenador favorito) incorpora alguna variante que las hace progresivamente más difíciles. Ahora, en los días fáciles hay que aguantar 40 segundos en cada posición, y en los difíciles hay que hacer cinco elevaciones de piernas por posición.

Otra modificación respecto de las semanas anteriores es que en los días difíciles en vez de hacer la rutina Myrtl hacés la rutina Cannonball. Me gustó el cambio, porque esta última rutina tiene ejercicios que no había hecho nunca y que son divertidos. Claro, al principio siempre está el miedo de quedar como un ridículo ante las miradas de la gente que te ve moviéndote como si fueras una babosa a la que le dio un ataque de epilepsia (así es como creo que me veo cuando hago los escorpiones), pero después decidí concentrarme más en los ejercicios y no preocuparme tanto por como se verían para el que pase por ahí. Además, mientras escribía estas líneas me enteré de que desde hace un par de años Jay Johnson no recomienda más los escorpiones, para cuidar la espalda.

Otra novedad de este período es que incorporé caminatas en los días posteriores a días difíciles. Es decir, que si un día hago un entrenamiento difícil (por ejemplo, un fondo con cambios de velocidad), al día siguiente camino de manera enérgica durante una hora.

Ayer, entre los comentarios al pie de la entrevista a Daniel Veggetti, alguien me pedía más detalles sobre las rutinas que estoy haciendo. Acá va, como muestra de día difícil, lo que hice hoy. Salí de casa, caminé una cuadra hasta el Parque Los Andes y, sin más vueltas, empecé:
  • Calentamiento: matriz de zancadas y balanceos de piernas 
  • Corrí 70 minutos, organizados así: 10 minutos tranqui (si lo comparás con un coche, sería ir en primera marcha) + 30 constantes (puse segunda) + 20 más rápido (metí tercera) + 10 tranqui (volví a primera)
  • Fortalecimiento: ni bien terminé de correr, hice el primer circuito de piernas (4 ejercicios) + las planchas con cinco elevaciones de pierna por posición + la rutina Cannonball (sin los escorpiones ni las "iron cross"). Estas dos partes están juntas en un mismo video del canal de Youtube de Jay Johnson
  • Flexibilidad: por último, los estiramientos con cinturón que muestra Ana Adoue en el canal de Youtube de Ciudad Yoga.
Y una muestra de mis días fáciles actuales se ve así:
  • Calentamiento: igual que el día difícil 
  • Corrí 50 minutos así: 40 minutos tranqui + 5 pasadas de 20 segundos con un minuto de recuperación entre pasada y pasada. O sea, corrí rápido 20 segundos, troté 1 minuto, corrí rápido 20 segundos, y así cinco veces + 5 minutos tranqui
  • Fortalecimiento:  los días fáciles de estas dos semanas estuve haciendo las planchas en las que aguantás 40 segundos y la rutina Myrtl
  • Flexibilidad: igual que los días difíciles.
Por favor, no tomes esto como un ejemplo a seguir. Es solo una muestra de lo que estuve haciendo estas dos semanas. Quizás vos necesites otra cosa.

BONUS

Si te fumaste todo este post, te merecés algo extra, así que acá va: porque tengo ganas de aprender cosas nuevas (y porque parto de la idea de que probablemente todos los problemas y preguntas que tengo ya los debe haber tenido alguien antes y debe haber encontrado una solución) paso bastantes horas por semana buscando respuestas. En ese proceso, a partir de un comentario al pie de la entrevista a Daniel Veggetti, di con el blog Semana 52, de Martín Casanova. Si vas a la página de inicio de ese blog, puede que te desconcierte porque hoy el flaco corre ultra maratones en la montaña. Pero si empezás desde el principio verás (con fotos de panza incluidas) que en agosto de 2010 la situación era muuuuuuuy distinta. Martín fue posteando su lenta evolución y sus progresos. Si estás buscando inspiración, quizás te pueda servir. Yo empecé a leerlo desde el primer post y voy avanzando desde ahí. Agregué un link a Semana 52 en la sección "Blogs y páginas que sigo", a la que accedés desde la página de inicio. Ahí también tenés vínculos a otros blogs que me parecieron interesantes.

No dejes de comentar acá abajo si tenés algo para decir. Hasta la semana que viene.

2 comentarios:

  1. Hola, gracias por compartir tus aprendizajes, nos ahorras bastante tiempo de búsqueda a los que estamos en lo mismo, y a mí me ayuda a tamizar todas las cosas que se encuentran en internet.
    Te hago una consulta: pensaste en meterte en algún grupo de entrenamiento? crees que es necesario tener un entrenador "en persona"?
    A mí personalmente no me dan ganas, pero siempre las opiniones expertas que uno encuentra (incluido lo que dice Veggeti en tu entrevista) son bastante generales, y cierra con "siempre hay que consultar con un profesional".
    Saludos!

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    1. Hola. Para tratar de ayudarte, te hago unas preguntas (que no son para que me las contestes a mí, sino para que te las contestes a vos). La primera es ¿Para qué quiero un entrenador en persona? Probablemente las ganas de seguir yendo a un grupo de entrenamiento después de las primeras semanas en las que tenés el entusiasmo inicial, no sean las mismas si decidiste ir porque tenés tal o cual necesidad específica, que si lo hacés porque escuchaste que es bueno o que hay que hacerlo.
      La segunda cuestión es ¿Encajaría bien el trabajo con ese entrenador o entrenadora con el resto de mi vida? Acá asumo que corrés porque te gusta y que tenés una vida por fuera del running (familia, estudio, trabajo, etc.). Si es así, ¿cuántas veces por semana voy a trabajar con entrenamiento personalizado? ¿Estoy dispuest@ a destinarle ese tiempo y a afrontar los gastos?
      Sé que hay grupos que te permiten ir un par de veces para ver qué onda. No pagás nada y te fijás si te enganchás con la actividad o no. Y ahí, te hacés la pregunta decisiva: ¿me divierte? ¿me motiva?
      Si la respuesta es que sí, listo. Encontraste la respuesta a tu pregunta inicial. Si la respuesta es que no, tendrás que buscar otra cosa que sí te motive y consultar a un profesional en casos puntuales.
      Espero que estas líneas te ayuden en la búsqueda. Me alegro de que los posts te sirvan. Publico una vez por semana. El finde próximo subiré unas líneas sobre entrenamiento de fuerza. Hasta entonces.

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